En una frase…
En una frase…
Lila Calderón
Poeta, comunicadora audiovisual, artista visual, Magíster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile, docente universitaria.
Autora de más de cinco libros de poesía y tres en narrativa, presenta su última publicación “Lo que ocultan los vestidos”, poesía y prosa poética “mortal y metafísica” (tal y como ella lo titula en el primer poema de esa edición), en donde navegan las interrogantes de una existencia que muchos de sus contemporáneos miran desde la orilla.
¿Qué ocultan tus vestidos?
-Algo tan grande como el corazón y la flor de la vida. La mente ya no me preocupa mucho.
¿Vestidos?
-Pétalos, piel, sueños y antiguos sudarios.
¿Con qué hilos los tejiste?
-Con los hilos de la araña y el gusano de seda.
¿Cómo describirías el urdido? (proceso creativo)
-Mezclando palillos, crochet y naveta de frivolité. Pienso en el destino del tejido, tomo medidas, cuento puntos, abro la puerta a la intuición creadora. Nace un gobelino, un telar, un vestido de encaje que a veces no responde a lo que yo buscaba. Pero me alegra la sorpresa.
Tu momento previo a la creación…
-Alegría incontenible y la emoción de un enamoramiento sorpresivo.
¿Qué son y dónde habitan las musas?
-Las musas son esencias personales, habitan libremente en cualquier lugar del universo. Ellas no temen al principio de la no contradicción. Se ocultan por razones de seguridad. No están para guerras, invasiones, o discusiones bizantinas.
¿Cuál es el sentido y el aporte del arte hoy?
-Dar cuenta de una sociedad ruin que agoniza con todo su séquito, bajo máscaras y armaduras, y mostrar que hay nobleza y belleza en el Ser.
El valor de la poesía filosófica en el mundo actual.
-Permitir un matrimonio de coexistencia pacífica entre ambos hemisferios del cerebro.
El verso más noble escrito
-“Todo mortal está condenado a retornar un día”, del poeta chileno Hernán Miranda.
La deuda de la sociedad con el artista
-Homenajearlo en vida; no usarlo para atraer público, votos o aplausos y pagarle el dinero que su obra vale.
El peor libro de la historia
-El libro escrito con falsas plumas, y que no canta ni vuela.
¿Qué rincón de las faldas curiosean los pantalones de la narrativa chilena?
-Aparentemente curiosean más en sus propias mentes. Creo que nos ven desnudas.
¿Cuál es el vestido de la diosa?
-El de alas de mariposa escapada del insectario.
Y su ropaje interior…
La luz.
Al centro de las húmedas amapolas, ¿qué podría germinar el cazador y encontrar el jardinero?
-Cazadores, exploradores y jardineros siempre han tenido que aventurarse para saberlo. A veces florece un retrato, descubren una isla o forjan una jaula para dos. Otras no.
¿Cómo se integra el caminar de los pantalones y la danza de las faldas en la poesía chilena hoy?
-Que las musas iluminen al cansado vate en estas noches finales, para que pueda llegar a la fiesta.
El papel de la diosa en la nueva literatura
-Reinar con sus poderes naturales, hacer el mundo y el amor con su lenguaje sin temer al fuego de las piras medievales. No decir, ni cantar ni escribir si no es por la libertad de Ser.
¿Dónde mueren los dioses?
-En algún lugar de la tierra, clamando al poderoso Fénix que aliente sus cenizas.
Revista Occidente número 444, octubre, 2014, Santiago de Chile
http://letras.s5.com/lcal040416.html
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