Las Musas siempre vuelven a la vida
(Video: La Martiniana, realizado por Nebrulla)
Las Musas siempre vuelven a la vida
Habíamos nadado toda la noche
Por un río inexistente
Y el agotamiento era mayor
Que el deseo de vivir
Una piedra se abrió en múltiples pedazos
Como corazones
Que saltaron al vacío hasta encontrarnos
Y se oyeron los latidos del tiempo
Cuando empezamos a recuperar la memoria
Y fue así
Recuerdo
Como se escribió el primer poema
En memoria de la Musa muerta
Ahora saltan lágrimas hirvientes
Donde burbujean los primeros sueños
Que gotean en desorden
Como un ángel híbrido la Musa
Pierde el aliento
Pensando que está fuera de lugar
No hay luces para ella
Sólo vagas intuiciones que la siguen
Como a un espectro
Hombres desnudos caminan
Sobre el agua en llamas
Sin proferir un solo grito
Visiones fantásticas vibran
Como espejismos fugaces
Y se desvanecen
En un abrir y cerrar de nieblas
Pero la memoria confusa
No daba indicaciones
Sobre el desorden de elementos
Que se extendían como telones inmensos
Animados
Para tomar fotografías
Truenos lluvias soles
Medias lunas
Revelaciones
Humos nieblas menguantes nubes
Estratos furiosos
Crepúsculos sangrantes
Ciclones torbellinos
Y tardes despejadas
Y eternas
Pero ahora
Sobre qué blanco soplar esas imágenes
Lila Calderón (Inédito)
14 Voces dicen:
¡Qué gran poeta es esta Lila!
¿Y si no fueras una flor, qué serías?
Una cebra, creo.
¿De dónde viene tu voz, querida Lila?
¿De qué galaxia, seda, memorias?
¿De qué estremecido clavicordio o sumergida batalla?
Esperamos a las musas
en noches tibias
o en las tardes celestes
Ansiosos , deseamos que vuelvan
Fatigamos sin descanso
la linea inmóvil y pétrea
del horizonte.
Lila,
Pero ahora
Sobre qué blanco soplar esas imágenes?
Gostei muito das imagens construídas pelo texto.
Besos,
Pedro
AMO COMO PUEDO, AHOGÁNDOME
.
Camino con plomada y sin aliento por abismos submarinos
en el piélago desierto.
.
Hierven sobre mi cabeza, agua arriba, los océanos.
Consume al orbe el hombre,
en un lóbrego huracán de aceite negro.
.
La llama humana se despliega, atroz y roja como nunca,
sucia de codicia y sangre, como antes, como tantas,
en oscuras humaredas .
.
Allende de los continentes,
y allende las arenas de las playas,
transito en negra angustia, el ancla bien atada.
.
Allende de las nubes y los vientos, allende de las olas,
más allende del revuelto espejo de espumas y mareas,
finco mis solares invernales en ignotas cavidades.
.
Me arrastro subrepticiamente por el rico limo,
en lo profundo de la gélida tiniebla.
.
Infernales amenazas acosan con sonares
los oscuros socavones de mi inhóspito paisaje.
Veo los temibles reflectores de las naves al acecho
que barren incasables todos los rincones.
.
Es la guerra encarnizada con que los infames
ahítos de masacres y pillajes,
con aves, e insectos miserables,
(azules de lo duros, amarillos de la envidia,
y rojos de las rabias, de los odios y barbaries),
aniquilan afanosamente por los mares,
por los cielos y las tierras, las postreras libertades.
.
Incluso en este averno muerto,
quieren descartar, acaso, un furtivo desespero
que erigiera casa en tan sombrías
y remotas, e insufribles, soledades.
.
Más abajo de las ondas, del calor y de lo azul,
más abajo entre las aguas,
traspasando el punto ciego de mi líquido ataúd,
más abajo aún,
donde ya la luz no llega, en la plena oscuridad,
medro a pura voluntad, y transida del dolor,
con mi escuálido esqueleto sosteniendo mi quimera.
.
Los fríos silencios que me ocultan
se alumbran con lámparas fantasmas,
carnadas bordadas de colmillos
que extienden, en bocas leviatanas,
millares de fauces dilatadas.
.
Cultivo ostras perleras, estrellas irisadas y corales,
a hurtadillas, por lo bajo,
aguantando, tercamente inevitables,
la tenaza de la asfixia, y el rigor mortal.
.
Va juntando mi avaricia, en las lluvias de detritos,
los huesitos diminutos, las piedritas,
las escamas y las plumas…
…
…y las alas de una que otra mariposa
(vivas, intocadas, inmortales)…
…
…y las hojas sueltas de los libros
con recuerdos de fogatas memorables,
de amores en los musgos, en las selvas,
en los montes, o en las zarzas;
de amores dulces o amargos,
pero puros en su carne… ¡Corazón y sales!
.
Va arañando moribunda mi codicia
flores y pequeños tesoritos que acapara el hambre,
para presentarlos como ofrenda
cuando tu mantel me llame.
.
Mientras no me encuentren seré libre.
Mientras no me hallen
no tendrán completa su tarea infame,
subyugar la esfera entera.
.
Vida, musa mía,
mientras yo te lata, mientras no me maten,
o me venza el elemento,
seguirá encendida una vela humilde,
una insospechada vela sorda… ¡Adorarte!
.
Mientras no me apague,
esa lucecita al menos,
esa no,
no puede, todavía,
sofocarla nadie.
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(LO SIENTO, NUESTRO AMIGO TIENE PROBLEMAS PARA GRABAR LOS TEXTOS EN ESTOS DÍAS).
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BESOS.
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Qué privilegio esto de parir maravillas.
Gracias
El canto de las musas nos llevan por mundos inquietantes. Buenas letras, amiga. Abrazos.
sobre el blanco de la página que jamás se llena, sobre el blanco de la nieve del Llaima, solitario, enhiesto, virilfumarólico, sobre el blanco que se tiñe lento de versos que rozan la luna ciega de este Sur tan frío. Abrazos desde el Sur
Mi Liliña:
Qué alegría que por fin se hayan encontrado con Vanessa.
Pásenla bomba. Yo las recuerdo y sé que estarán haciendo maldades por tres, así que me siento incluida en sus diabluras.
Un besazo.
Roma.
decidí tomar mi sombrero y evidenciar presencia en su imperio forjado de belleza; trazadas las musas en oníricos susurros usted ha versado alma femenina. un abrazo admirado.
vertería toda la alquimia del mundo para resucitar a mi musa, de ella sólo tengo su foto.
beso
Giuseppe
Siempre aparecen las revelaciones entre truenos, lluvias soles y medias lunas.
Gius
Es raro, pero tienes razón. Debe ser parte de la producción del espectáculo sobrenatural.
Abrazos para todos.
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