Animal cautivo

Hay que asumir que se es un animal, cautivo, entre los límites poco claros del espacio cibernético, universal, dudosamente real. Soy un animal... sólo tengo esa certeza y no me queda otra alternativa que escribir poesía para humanizarme. Tal vez debo decir solamente Escribir. Sé que no es la mejor manera para instalarse en un blog dispuesta a cazar espíritus. Pero tengo un hambre de pasión metafísica que convierte en Dios todo lo que toco.

jueves, enero 12, 2006

Cadenas II






















("Andròmeda", de Tamara de Lempicka)

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El sol entró al revés
pinté un estanque
lavé tooooodas las cadenas de la casa
BRILLABAN
como nuevas
levanté la alfombra estaba aún en pie
la prehistoria
Salieron volando lagartos entre huellas
de ahogada servidumbre
encontré ollas de barro
hojas flechas pieles
cromosomas
me quemé las manos
pensando que el tiempo regresaría
a poner las cruces en su lugar

3 Voces dicen:

Blogger Colombine Dice...

Me gustan poemas como éste que ,al leerlo, provoca otros poemas. La poesía como un trabajo de arqueología que , al levantar la losa, deja a la vista todos los fantasmas que tambien somos. Luego , aunque ya no es posible, nos quemamos las manos intentando tapar todo de nuevo. Besos encadenados.

viernes, enero 13, 2006 6:22:00 a. m.  
Blogger Lila Magritte Dice...

Colombine:
Gracias por tus palabras.
Van para ti tambièn mis besos y mis cadenas.

viernes, enero 13, 2006 11:04:00 a. m.  
Blogger Art&Tal Dice...

obrigdo pela visita

volta sempre

sábado, enero 14, 2006 3:09:00 a. m.  

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