Degas y sus bailarinas
(Video: Sundroid)
Hay que asumir que se es un animal, cautivo, entre los límites poco claros del espacio cibernético, universal, dudosamente real. Soy un animal... sólo tengo esa certeza y no me queda otra alternativa que escribir poesía para humanizarme. Tal vez debo decir solamente Escribir. Sé que no es la mejor manera para instalarse en un blog dispuesta a cazar espíritus. Pero tengo un hambre de pasión metafísica que convierte en Dios todo lo que toco.
12 Voces dicen:
hermoso el piano y las jóvenes que vuelan , traje de tul sobre zapatillas blancas. hermoso verlas peinarse frente al espejo , sentirlas llorar o reir antes de que se abra el telón . hermoso verlas ensayar una y otra vez, extender las piernas hasta el extremo , ajustar las zapatillas o el peinado . verlas llegar y quedar atrapado.
Un deleite!!!!
Me voy de puntillas y dando giros...
Besos con tutú!!
gosto que tenha notado o meu silêncio, porque ando a apostar num casulo, onde, é claro, mais ninguém me verá
Aló la chica de los rulos violentos... ¿lindo día en Santiago?
Un calor para derretirse sin retorno, de palabra, pensamiento y obra. Creo que es el calentamiento global de la aldea global.
Como dijo Colombine, son hermosas las bailarinas de Degas; supo captar con precisión los momentos previos a la apertura del telón (cuando se preparan, azarosas, y arreglan cada mínimo detalle), las horas de entrenamiento y la emoción que se siente al presentar el fruto de dichas horas ante los ojos del público.
Bello, bellísimo el trabajo de Degas.
Saludos
Una brillante selecciòn, sin duda alguna. Abrazos.
Luego de contemplar a Degas y sus bailarinas me pregunto por el origen de la belleza: ¿en un comienzo fue el vuelo de los cisnes o, más tarde en el tiempo de Degas, las bailarinas de su pintura?
O quizá la belleza no existe, sino los cisnes y las bailarinas y nosotros creamos el término cuando fuimos colmados por las maravillas del asombro.
O de nuestro estremecimiento ante algo no supimos explicar.
El hombre primitivo, que no tenía aún lenguaje, gruñó: Oogg, oogg, al ver volar los cisnes y lloró conmovido.
Nosotros que ahora tenemos el concepto de belleza ¿por qué no llorar conmovidos al ver las bailarinas de Degas?
O de nuestro estremecimiento ante algo que no supimos explicar.
Abrazos a Lila por su presentación.
Gracias Mentecato por tu hermosísimo texto.
Un abrazo estremecido.
No soy capaz de decir de mejor manera y con palabras más perfectas lo que Mentecato dice acerca de las balilarinas.
Gracias Lila
Suave y armonioso, no deja ver el esfuerzo permanente del artista.
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