Aproximación al paisaje
"Poco me importa que los fantasmas evocados
vengan desde los limbos de mi memoria
o de los de otro mundo".
Marguerite Yourcenar.
Los poetas congregados en los Aquelarres “Brujas en las letras y un Encantador” nos encontramos en este espacio con la intención de hacer girar el mundo a favor de la creación. En algún momento de nuestras vidas hemos abordado un paisaje misterioso que no podemos abandonar. Es el Yo poético que se extiende sin límites en la medida que avanzamos y despejamos el camino tendiendo puentes o construyendo salones donde sembrar columnas y poblar los rincones de inquietantes estatuas. Son diosas con memoria a las que dimos vida y protegimos del tiempo y de la lluvia hasta que aprendieron a hablar y a jugar. Entonces las soltamos para que buscaran un rumbo, un buen lugar para dormir y un destino donde despertar.
Pero el escenario que habitamos es giratorio como la tierra y lo que se piensa o se vive es tan real como aquello que se sueña. Y el destino es móvil como un carrusel. Va y vuelve entre las vidas que creemos vivir o en las que creamos para que vivan por su propia cuenta una vez que las liberamos, y no importa si olvidan el paraguas o el paracaídas sobre la mesa de disección, a la hora de examinar el oscuro vestido que define la belleza.
Los sueños provienen de distintos Yoes. La diferencia está en el método que usan para hacer que los tomemos en serio, en los símbolos que dejar caer como reguero de estrellas, piedras luminosas que guían, sorprenden o duelen porque siempre revelan algo sobre la materia creativa del mundo interior, cuando alguna pieza se abre o un tragaluz deja entrever la fragilidad de la planta principal, donde moldeamos el barro de la realidad. A veces un sonido se hace reconocible, una sombra se levanta del pasado y pide la palabra, entonces dejamos abierta la ventana para que sople su mensaje, se retire en paz y vuelva donde debe, porque estamos atentos al deambular del fantasma que pasea por el parque, escribiendo su diario de vida sobre las hojas secas del invierno, sin las inhibiciones del Ser ocupando un territorio prohibido, un género prohibido para la desnudez de la carne, porque no tiene donde materializar su Yo. En los sueños, los muertos pueden vagar libremente sin soportar las groserías de los vivos. Los vivos carecen de diplomacia en cuestiones metafísicas y siempre atacan con preguntas inadecuadas. Luego olvidan lo que se les dice y al cabo de unos días vuelven a asaltarnos con las mismas dudas. Se les caen las cosas de las manos, no miden sus fuerzas, sus posibilidades, no aguzan el ojo, no han hecho sutil al oído, y actúan como sonámbulos pisando las hojas secas y haciendo crujir las nervaduras donde se estanca la savia que fertiliza los jardines de la poesía.
En este Aquelarre todas las magas y encantadores son habitantes del Yo poético, han oído los secretos de la naturaleza y algo tienen que decirnos. La mesa ha sido puesta para recibirlos y compartir conjuros con la magia de la creación, sus milagros y metáforas.
Lila Calderón
Algunas imágenes
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La mesa del ritual |
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Nuestro público amigo a la espera de la acción
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La poeta Lila Díaz |
La poeta Ángela Montero en pleno trabajo
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Los poetas: Cristina Larco, Theodoro Elssaca, Marina Latorre,
Lila Calderón, María Inés Zaldívar y Damaris Calderón |
En el encuentro mágico de ayer, las lecturas poéticas de Lila Díaz, Cristina Larco, Theodoro Elssaca, María Inés Zaldívar, Damaris Calderón y Ángela Montero, además de las acciones de arte y la puesta en escena que incluía hojas secas ocres y doradas sobre el suelo del salón, una fina lluvia de papel metálico cayó suave y armoniosa desde el piso superior, y produjo en los asistentes la sensación de vivir el clima poético que estimula la imaginación y permite que ocurra una y otra vez lo que observamos: un gran número de personas se juntan a compartir el mundo creativo de magos, poetas y músicos. Y cuando vuelven a sus casas tienen la certeza de que es posible desafiar rutinas y obstáculos para festejar en armonía los misterios de la vida con una sensibilidad colectiva que reactualiza los ritos ancestrales, simbólicos y liberadores para situarnos en un espacio sagrado y sin tiempo.
Más información, ver crónica de Amanda Espejo en Revista LA MANCHA:
Fotografías: Yasmín Fawaz |
10 Voces dicen:
el tiempo es sagrado y estas brujas lo detienen con su pócimas, lo alumbran con sus espíritus y lo extienden con estás imágenes y estas líneas.
"En un espacio sagrado y sin tiempo"
o tal vez..."todo ocurra a un tiempo"
presente, pasado y futuro...
Besos y amor
je
Así es, amigos. Ustedes son poetas y lo experimentan. Y cada vez somos más navegando y explorando en estas aguas profundas...
Abrazos.
Un encuentro por demás encantador. Abrazos.
siguen las brujas
recitando conjuros
y poemas que espantan
las tristezas
cómo me gustaría estar allí
o ,por lo menos ,ver esas imágenes animadas y oír sus voces.
abrazos
Y a mí me gustaría mucho que usted viniera a participar. Tendría tantos poemas e historias hermosas para contarnos. Además seguro que traería auténticos atuendos de brujas e inquisidores... y quién sabe qué amuletos para encantar y enamorar, y que nunca está de más aprender.
Abrazos.
una vez más saludar a esta hermosa maga y gran convocadora
y a todos los que participamos de tan hermoso encuentro
besitos de luz
al parecer no te llegó la invitación del albúm
no importa fotos hay por todos lados
feliz semana!!!
Lo defines tan bien, Lila...el sentido y ambiente de cada uno de estos encuentro poéticos en los cuales he tenido el agrado de ser espectadora. Te felicito una vez más a tí, a Marina y a todos los que de un modo u otro hacen posible que estos refrescantes espacios se lleven a cabo.
Un abrazo!
¡Cómo me gustaría estar en el centro de este encantador aquelarre!
Mi querido mentecato, sería maravilloso que participaras.
Puedes disfrazarte si quieres mantener el anonimato.
Tu poesía haría bailar a los fantasmas y el salón se llenaría de mariposas y relámpagos.
Abrazos.
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