Sin título
****
Me veo sola en la cocina
en una ampliación blanco y negro
haciendo dulce de anémonas
El teléfono suena varias veces
Tú llamas y me cuentas que te han muerto
(entre otras cosas)
Yo vuelvo a la cocina
y apago el fuego
Hay que asumir que se es un animal, cautivo, entre los límites poco claros del espacio cibernético, universal, dudosamente real. Soy un animal... sólo tengo esa certeza y no me queda otra alternativa que escribir poesía para humanizarme. Tal vez debo decir solamente Escribir. Sé que no es la mejor manera para instalarse en un blog dispuesta a cazar espíritus. Pero tengo un hambre de pasión metafísica que convierte en Dios todo lo que toco.
4 Voces dicen:
eso me acaba de pasar... saludos y gracias por ir, c.
otros vineron a decírmelo ...... y el dulce se quemó. besos asombrados.
Suceden demasiadas cosas insòlitas en una sola vida. O a los otros que estàn dentro de la vida nuestra, que es lo mismo. Afortunadamente el hablante lìrico permite ir y venir de la experiencia personal a la colectiva con amplitud de miras... y de sentimientos.
El dulce a veces se quema, a veces queda demasiado azucarado y a veces se pudre en el frasco de las conservas. Es la vida.
Me veo solo en donde queman las papas, haciendo de tripas quebrazón, me llaman del paraíso para ver si estoy, me llamo y encuentro que ya no estoy...
(entre otras cosas)...
Abrazos
Peter.
El de los dedos jorobados.
Publicar un comentario
<< Home