Animal cautivo

Hay que asumir que se es un animal, cautivo, entre los límites poco claros del espacio cibernético, universal, dudosamente real. Soy un animal... sólo tengo esa certeza y no me queda otra alternativa que escribir poesía para humanizarme. Tal vez debo decir solamente Escribir. Sé que no es la mejor manera para instalarse en un blog dispuesta a cazar espíritus. Pero tengo un hambre de pasión metafísica que convierte en Dios todo lo que toco.

lunes, abril 08, 2013

Lila Calderón y las Diosas Tutelares



¡Están todos invitados!




Diosas Tutelares


El artista debe de ser mezcla de niño, hombre y mujer. 
Ernesto Sábato


Goethe interpretaba su concepto de “el eterno femenino” como la idea de belleza que está en todas las mujeres. El trabajo de Lila Calderón transita por estas reducciones simbólicas de la condición de ser mujer, de ser mujer en esta contemporaneidad, donde el ya intentarlo puede ser un acto heroico, más aun pintar estas deidades con atributos femeninos con tanta insistencia, bien podría parecer un lamento heroico, un intento de simbolización de aquellos fantasmas de la condición de ser y estar siendo mujer hoy.

¿Es que las Diosas no son hoy posibles?

Una divinidad tutelar es un espíritu o deidad a cargo de ser guardián, patrón o protector de un lugar particular, accidente geográfico, persona, linaje, nación, cultura o profesión en la religión politeísta o animista. Un concepto similar en el cristianismo sería el santo patrono o, en un grado inferior, el ángel de la guarda. En el catolicismo, María es considerada de una sola naturaleza, la humana, y no de naturaleza divina. En el politeísmo griego, Atenea era la diosa patrona de la ciudad de Atenas. Minerva de Roma, y así, muchas Diosas han habitado el imaginario de las diversas culturas.

Las diferentes mitologías del mundo tienen diosas, normalmente representan valores históricamente ligados al género femenino, como la maternidad, la protección, la bondad o la fertilidad, aunque también representan otros atributos fuerzas como la templanza, permanencia. En la Mitología mexica Coatlicue y Chimalma, son las diosas de la fertilidad, patrona de la vida y de la muerte, y guías del renacimiento. Según referencias Coatlicue es la madre gestante de Huitzilopochtli y Chimalma es la madre gestante de Quetzalcóatl.

Como vemos en esta serie de pinturas, las diosas frecuentemente son parte de un largo panteón icnográfico que incluye los géneros convencionales y, en algunos casos, incluso deidades que huelen y transpiran a Latinoamérica, telúricas, cargadas de frutos y coloridos de la tierra, adonde son convocados los inciensos y auras doradas de Bizancio y los referentes culturales de nuestra occidentalidad mestiza, en una paleta cargada de poesía.


Arturo Valderas