Animal cautivo
Hay que asumir que se es un animal, cautivo, entre los límites poco claros del espacio cibernético, universal, dudosamente real. Soy un animal... sólo tengo esa certeza y no me queda otra alternativa que escribir poesía para humanizarme. Tal vez debo decir solamente Escribir. Sé que no es la mejor manera para instalarse en un blog dispuesta a cazar espíritus. Pero tengo un hambre de pasión metafísica que convierte en Dios todo lo que toco.
sábado, abril 29, 2006
viernes, abril 28, 2006
Una larga noche
Una larga noche
Universo desconocido
E s a l a r g a n o c h e
donde titilan los letreros
a lo lejos
y todas las puertas crujen con la doble llave
pasada gatillada
Una cita para entrar es la clave
escudo armadura
Las voces del encuentro están tramadas
hay
que desvincularlas
deshacer el tejido
con el amor épico
en el origen
Descubrir las valijas
Estaciones donde detenerse
La contraseña
pasión que conserva la especie
consumida en sus instintos
Un espacio
de rutas
desconocidas
y desvíos hacia la fragua de Vulcano
Advertir la exploración
Ensambles que desbordan
o saturan palabras
hasta
consumar
el cruce
lunes, abril 24, 2006
Tragaluz
Revelación del Fuego
Hay una relación crepitante entre el fuego y la luz
ver y quemar
Encender y entender
Luz que ciega
brasas y cenizas
hogueras
La elocuente electricidad de los anuncios
que centellean como relámpagos
Hornos
Lava que abrasa y congela
cuerpos o mosaicos
en visiones históricas
Alquimia resignada
una fotografía
sobreexpuesta
donde se desvanecen iris
o dilatan
pupilas
y todo contraste que aliente la comparación
en el desconcierto del blanco y negro
Lo claro lo oscuro lo evidente
de una humanidad atrapada en el encuadre
volumen matices diagonales
su dramática cercanía o lejanía
El paisaje que escapa de los bordes
esfumando las texturas
cuando la luz escribe por sí misma
en la caverna del mañana
su negativo letal
jueves, abril 20, 2006
Ecos IX
(Pintura: "La lectura", de Albert Moore)
Ecos IX
Lo que importa es el acto
de escribir el mensaje De pensar
el mensaje
de sospechar
el bisonte como un rito
de la misa futura en la caverna de la noche
bajo una cúpula palpitante
donde bebemos la sangre de las estrellas
Y derramamos amor
para alumbrar la idea del regreso
Lo que importa es sentir el pacto
de hacer y nombrar
de dibujar la huella y volver
a encarnar el mito
o restaurarlo
Tal vez ése sea el sentido
y el trazo no tenga importancia
porque se escucha el eco del agua
aflorar desde la fuente
donde saciaremos la sed
y liberaremos los reflejos
que inequívocamente nos confirman
(Continuará...)
lunes, abril 17, 2006
Ecos VIII
(Wassily Kandinsky)
Ecos VIII
El monólogo puede ser la gran salvación
ante la catástrofe
de una noche pintada en la roca
como un sueño cruzado por las flechas
de una cacería implacable
La del libro escrito
la del destino trazado como un mapa
para encontrar el tesoro que siempre cambia de lugar
O está enterrado en otro tiempo
Estamos separados
por un pliegue
Un puente
Un hilo
Un latido
Innegable de armonía vital
y oscuridad
De susurros de fantasmas
que dejaron de respirar
o se perdieron
(Continuará...)
jueves, abril 13, 2006
lunes, abril 10, 2006
Hablas
Negro Spirituals - Aint Got Time to Die
HABLAS
(Fragmento)
El personaje está perdido
HABLAS le preguntan
hablo y leo y pienso responde
y sé hacer música quiero saber
dónde estaban esos conocimientos
cómo me hiciste con quiénes
Soy malo o bueno y duda
Eran materiales sólo materiales
responde Víctor Frankenstein
ante la impertinencia de su maniquí
Y sin embargo más tarde
el monstruo
dice haber terminado con la humanidad
y muere digno ante la muerte de su padre
miércoles, abril 05, 2006
Ecos VII
("La alegría de la vida", de Henri Matisse)
Ecos VII
La tierra es una ilusión
que despierta el deseo
de ocuparla
No se debería pensar en ella como una plaza
Solo afirmarse
con esta apariencia real
respirando
el aire
los aires y sus sonidos
como toda la naturaleza
afectándose por crecer
aunque atrapen las enredaderas
y las espinas oculten
y sangren
El mundo entero es un conjunto vacío
que no hay desde dónde interceptar
Un feroz punto de fuga
cegador
Será el desgaste del horizonte
el cambio de siglo
(Continuará... porque a pesar de todo
y de un modo inexplicable
siempre se apodera de mí la alegría de vivir...)
lunes, abril 03, 2006
La canción desesperada de Neruda
02 Todo en ti fue naufragio.m4a
(Para Teresa y Cecilia, este recuerdo de múltiples naufragios
con Neruda, Paco Ibáñez o Serrat como tablas de salvación)
LA CANCIÓN DESESPERADA
Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.
Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!.
Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!
En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.
Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.
Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!
Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!
Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.
Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti esta hora húmeda, evoco y hago canto.
Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.
Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.
Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.
Ah mujer, no sé como pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!
Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.
Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.
Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.
Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.
Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.
Ése fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!
Oh, sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron!
De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste.
De pie como un marino en la proa de un barco.
Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amago.
Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.
El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir. Oh abandonado!.