Animal cautivo

Hay que asumir que se es un animal, cautivo, entre los límites poco claros del espacio cibernético, universal, dudosamente real. Soy un animal... sólo tengo esa certeza y no me queda otra alternativa que escribir poesía para humanizarme. Tal vez debo decir solamente Escribir. Sé que no es la mejor manera para instalarse en un blog dispuesta a cazar espíritus. Pero tengo un hambre de pasión metafísica que convierte en Dios todo lo que toco.

miércoles, marzo 24, 2010

Cuando el movimiento se hace notar
















Pintura: Jacek Yerka.

El escenario ya no es el mismo. Estoy viviendo un tiempo de reconstrucción interior. Hay demasiadas ruinas a la vista luego del terremoto. Pareciera que este es otro país. Todo se movió, cambió de lugar, cayó, murió. Es inevitable vivir otro duelo.


¿De qué diagnóstico estamos hablando?*

Enrique Ubilla Opazo**

A poco de suceder el terremoto y aún durante este pequeño lapso de tiempo se ha estado insistiendo cada vez más fuerte en el llamado síndrome post traumático. He visto en diferentes medios de comunicación informaciones que se están dando a la población en este sentido. Sin embargo constato una confusión en la terminología y por otra parte una atención extrema y exclusiva en un sólo síndrome de todos los posibles. Esto que en otros tiempos podría ser tema de congreso científico tiene lamentablemente consecuencias directas para la población afectada.

Leyendo los comentarios de los usuarios me parece percibir en parte exactamente lo contrario de lo que se busca: se está creando más miedo, inseguridad y ansiedad por la falta de precisión en el diagnóstico. Bien se sabe que si uno se equivoca en el diagnóstico también se equivocará necesariamente en el tratamiento y todo esto tendrá consecuencias negativas para el paciente o afectado. La consecuencia más clara es que puede provocar una histeria colectiva de trauma aunque se trata de reacciones emocionales que son completamente normales para la situación que se vive actualmente. Se produce una medicalización artificial de un fenómeno normal en tiempos de catástrofe, es decir que el remedio provoqué más daño que la enfermedad.

Estrés y trauma
Cuando ocurre una catástrofe como la que está ocurriendo en Chile, la gente sufre estrés (si entendemos por esto una reacción de alarma y emergencia con actividades necesarias a poner fin a lo que nos pone a mal traer o a huir de esto), y si la situación supera nuestra capacidad de manejarla se produce trauma, es decir lo que ocurre sobrepasa nuestra capacidad mental y emocional de reaccionar normalmente.

El terremoto nos traumatiza porque nos sobrepasa. Dicho en chileno: quedamos marcando ocupado. Sin embargo no todos quedamos marcando ocupado de la misma manera y con la misma intensidad y duración: algunos de nosotros sufrirán de un gran estrés, pero no de un trauma. Otros sufrirán estrés y trauma y finalmente algunos muy escasos podrían sufrir un cambio post traumático de su personalidad.

Además esto tiene mucho que ver con el hecho de ser víctima directa de lo que ocurre. Pocas son las personas en Chile que están traumatizadas por el terremoto en Haití, aún cuando este fue en términos de víctimas personales mucho más devastador que el chileno. Sólo aquellos chilenos que perdieron familiares o amigos en el terremoto de Haití puede que estén sufriendo de un trauma ahora.

Tanto el estrés como el trauma pueden ser puntuales y tener una corta duración. También pueden ser de larga duración (por ejemplo al ser secuestrado durante semanas o meses o torturado, abusado etc.). Es decir, se puede vivir una situación puntual que nos cause estrés o ésta puede prolongarse y hacerse crónica.

Clasificación y diagnóstico
Los dos sistemas de clasificación de enfermedades y disturbios mentales existentes en occidente definen, entre otros criterios básicos, estrés y trauma fundamentalmente de acuerdo a la duración de los mismos (puntual o crónico) y al momento de aparición de los síntomas (agudo o tardío).

1. Disturbio agudo de estrés (acute stress disorder): este es definido a través de una serie de síntomas que presentan los afectados. Lo más importante de saber es lo siguiente: la duración de la situación desencadenante del estrés es corta (duración del terremoto por algunos minutos) y las manifestaciones de los síntomas duran entre dos días hasta cuatro semanas.

2. Disturbio de estrés post traumático (posttraumatic stress disorder): este es definido igualmente por una serie de síntomas que presenta la gente afectada. La reacción post traumática se puede originar y prolongar luego del estrés agudo. En la gran mayoría de los casos esto no es así y las personas que sufren un estrés agudo vuelven a la normalidad sin secuela alguna. Un cierto porcentaje desarrolla un síndrome o reacción o disturbio post traumático. Aquí se observan dos grupos de afectados. El primer grupo corresponde a aquellos que pasan sin transición de la reacción aguda de estrés al síndrome post traumático. El otro grupo lo constituyen aquellos que por un tiempo no presentarán ningún tipo de síntomas (estos se mantendrán latentes) y después de meses comenzarán a manifestar el síndrome (con pesadillas, insomnio, reminiscencia de lo vivido, llanto, desconcentración, etc). En algunos casos pueden pasar incluso más de seis meses antes de que alguien se enferme.

3. Disturbio permanente de la personlidad después de experiencia catastrófica (enduring personality changes after catastrofic experience): este grupo de afectados es extremadamente pequeño y en caso de catástrofe natural poco probable que aparezca (ocurre más bien en veteranos de guerra, como en los soldados norteamericanos de la guerra de Vietnam o de Irak). Los síntomas son parecidos al post trauma, sólo que permanentes.

Resumen
Los chilenos estamos viviendo a causa del terremoto una situación de estrés agudo. Esta reacción puede durar hasta cuatro semanas (!). Normalmente la mayoría de nosotros se recuperará sin secuelas de lo vivido. Aquellos que después de cuatro semanas sigan con síntomas se clasifican entonces como padeciendo una reacción o síndrome o disturbio post traumático. Es decir, recién después de un mes se puede constatar que alguien desarrolló un síndrome post traumático, no antes.

En Chile significa concretamente que no podemos hablar de reacción post traumática antes del 27 de Marzo de 2010. Muchos de los que por ahora presentan los síntomas característicos de la reacción post traumática no desarrollarán esta enfermedad. Esta es la buena noticia para la gran mayoría***. Para la minoría también hay una buena noticia, y es que existen buenas terapias para combatir la enfermedad post traumática. La probabilidad de quedar para siempre sufriendo del trauma producto de un cambio de la personalidad es prácticamente nula en casos de catástrofe natural como lo es el terremoto.

*Para aquellos que se interesen más profundamente o profesionalmente he escrito un artículo más extenso y científico sobre la clasificación y consecuencias de las reacciones de estrés y post traumáticas que pongo a disposición. Mi dirección electrónica se encuentra más abajo.

***Cómo tratar de prevenir el síndrome post traumático lo he descrito en parte en mi trabajo “Terremoto, trauma y medios de comunicación”, que también pongo a disposición.

**Médico chileno radicado en Hamburgo, Alemania. Especialista en psiquiatría, medicina psicosomática y psicoterapia analítica.

Copyright © 2010 by Enrique Ubilla Opazo
Buschredder 12, 22559 Hamburg, Germany
E-Mail: enriqueubilla@web.de

lunes, marzo 01, 2010

El terremoto del Bicentenario


Foto: Revista "La pollera".

Cuesta expresar en qué consistió la ferocidad del terremoto que nos estremeció el 27 de febrero a las 3:33 horas AM. Un desastre de grado 8.8 desatado en la zona centro-sur del país. Y un tsunami en las costas del sur causó cientos de muertes y gran destrucción. Va a costar levantarse.